La motivación siempre va un paso adelante para que la acción pueda llevarse a cabo de forma satisfactoria. En la mayoría de las cosas en que nos destacamos es porque disfrutamos hacerlas y ponemos empeño. En cambio, un individuo desmotivado en la actividad que realiza está destinado al fracaso emocional y a la insatisfacción.
AUTOMOTIVACIÓN EN CINCO PASOS
1.- Imaginación previa
Así como la ilusión mantiene vivo el amor, también alimenta los sueños. Lo primero es soñar con esa meta. Buscar qué propiedades positivas tiene el objetivo fijado. Vislumbrar el fin ya realizado es un gran impulso para animarnos y luego preguntarnos cómo lo realizaremos.
2.- Inspiración necesaria
Generalmente vemos nuestros problemas como los más grandes del mundo. Sin embargo, escuchar testimonios de otras personas con posibilidades similares a las nuestras y que alcanzaron sus metas nos hace reflexionar y preguntarnos: ¿Por qué yo no puedo? La tecnología nos facilita muchas cosas, entre ellas indagar sobre personalidades, busca las historias de los ídolos que admiras, tal vez en sus inicios se parecían a ti más de lo que imaginas.
3.- Cada escalón es un premio
El camino al gran objetivo está construido por pequeñas metas. Premiarte cada vez que alcances una de ellas te motivará a continuar subiendo los escalones con más ganas. Por supuesto, premios proporcionales al logro alcanzado, esos pequeños gustos que sabes que te motivan. Si el camino es largo y no te detienes a darte una palmada en el hombro, se tornará más engorroso.
4.- Negarse a perder
El rechazo al fracaso muchas veces motiva más que las ansias de ganar. Pensar en lo negativo de lo que estás viviendo y en lo que puedes perder por falta de determinación despertará el deseo de estar mejor. La motivación y el miedo al fracaso mantienen el equilibrio para la realización de la meta. Cada cabeza es un mundo, por lo que hay personas a las que el miedo a fracasar les impide intentarlo. Pero como dijo Charles Chaplin: “A usar los obstáculos como escalones”.
5.- Divertirse en el camino
No solo se gana al alcanzar el objetivo, sino que en el trayecto vamos adquiriendo experiencias enriquecedoras. La marcha debe ser vivida con gusto. Diseña un plan que te haga disfrutarlo para que se haga más llevadero. Incluye a tu familia, amores y amigos en él. Conversar sobre tus planes y hacerlos parte del día a día harán que tus objetivos no parezcan una carga. Exteriorizar, conversar y compartir con los seres queridos es la mejor manera de liberar el estrés.
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